Ya lleva más de 7 meses que no pisa suelo venezolano. Y todas las tardes, vía RCTV la vemos como Morgana en "Amor Descarado", la telenovela protagonizada por Bárbara Mori y José Ángel Llamas. Una producción que se graba en Miami, en la que la actriz venezolana interpreta un rol completamente diferente, el de una mujer divertida, relajada y tremenda.

¿Cómo se siente en el rol de mujer de edad avanzada que tiene amantes?
Primero que nada aclaro, que no se trata de ninguna señora de edad avanzada, sino de una mujer madura que está viviendo el mejor momento de su vida. Ella quiere vivir, es materialista y desea casarse con un hombre millonario pero también aspira disfrutar de su sexualidad con hombre jóvenes.

¿Nunca habías interpretado un personaje como Morgana?
No, venía de hacer personajes tan dramáticos y esto representa para mí una nueva faceta, donde pueden ver a una mujer más relajada, más graciosa, más cómoda.

¿Te ha costado ese cambio?
Al principio me sentí bastante incómoda, vengo de una formación teatral más estricta y para mí fue difícil, pero es una buena alternativa. Ahora, no quiere decir que me dedicaré  a este tipo de personajes, pero hay que adaptarse a cada época.

¿Consideras que no se ha agotado la fórmula de los personajes dobles?
Es un trabajo sumamente complicado y es verdad, se ha hecho muchas historias así pero el público es quien tiene la última palabra.

¿Qué te parece el trabajo de José Ángel Llamas?
Su trabajo es muy bueno y lo mejor que tiene es su naturalidad. No es un actor acartonado.

¿Cómo fue el reencuentro con José Bardina?
No tenemos nada que ver a nivel de personajes en la telenovela. No hemos tenido mucho contacto, pero lo he visto tan diferente, fue un encuentro formidable también para la televisión latinoamericana. Ojalá siga trabajando y haciendo cada día cosas mejores.

¿Cómo ha resultado trabajar rodeada por talentos venezolanos?
Muy bien, ha sido positivo. Hay un ambiente de cordialidad en el foro, gracias a Dios el elenco muy unido, cuando hay roces eso se transmite. Con Roberto Moll fabuloso, imagínate trabajamos juntos en "Cristal" y con Josué Gutiérrez (mayordomo) hemos hecho excelentes escenas de comedia.

¿Cuándo regresarás a la telenovelas venezolanas?
La puerta está abierta, ojalá que una próxima novela que haga sea en RCTV, planta a la cual le tengo un cariño muy especial, de alguna manera nuestra relación es de mucha suerte.

¿Cómo mantienes tu belleza?
En realidad, no se debe a las cirugías plásticas porque no me gustan, aunque tengo que reconocer que si me hice unas pequeñas correcciones en los párpados. Me mantengo haciendo ejercicios y gracias a mis cuidados, pero también tengo una buena genética. Las cirugías muchas veces cambian tus facciones y yo me mantengo igual.

¿Podría mencionar un caso en el cual la cirugía haya cambiado las facciones?
El caso de Verónica Castro, una mujer muy bella pero su cara cambió. A otras les ha dado por inyectarse los labios. Cuando necesite la cirugía de estiramiento me la hago porque se que el talento es importante, pero hay que conservar la imagen.

¿Realizas alguna dieta en especial?
No, conservo mi peso en 120 libras, pero no hago ninguna dieta. El actor tiene mucho desgaste y no puede someterse a regímenes alimenticios tan fuertes.

¿Y ahora que haces un personaje de atacona te piropean los pavos?
Salgo muy poco, pero es muy halagador cuando a uno lo piropean, ahora también recibo halagos de los niños y señoras quizás será porque la novela no es trágica sino divertida.

¿Se arriesgaría con el amor de un hombre más joven?
Prefiero salir con hombres más acordes a mi edad. Una vez tuve un enamorado más joven, pero no me casé con él.

Actualmente ¿cómo está el corazón de Lupita?
Estoy sola pero tengo mis amigos... pero para querer formalizar una unión... no tengo nada todavía.

¿Escribirías un libro?
Eventualmente haré mi autobiografía.

¿Cómo la llamaría?
No sé, "Mi vida no es una telenovela" tal vez.

¿Lo contarías todo?
Esa es la idea. Aunque mi vida no ha tenido escándalos, pero he cometido mis pecadillos, aunque ahora no tengo ningún amor descarado, ni nada, pero todos tenemos defectos. No sé hasta dónde podría llegar.

 RCTV, 24/11/2003