UNITARIO
El domingo 16 de noviembre se estrena la versión cinematográfica de la telenovela de Cabrujas, con Roxana Díaz y Alfonso Medina como protagonistas
Está que se come las uñas. Ansiosa por ver la adaptación cinematográfica que hiciera meses atrás de la telenovela “La señora de Cárdenas”, original de José Ignacio Cabrujas.
La escritora Pilar Romero está, pues, que cuenta los días..., pero sabe que la hora está por llegar: recién le dieron la noticia de que el próximo domingo 16 de noviembre, a las 8 de la noche, Rctv transmitirá el producto final como parte de la programación aniversaria que ha preparado el canal.
Un trabajo difícil que, dice, hizo a manera de homenaje a Cabrujas, con quien trabajó durante siete años. “La gerencia de dramáticos hizo una primera compactación de la telenovela, y a partir de allí entré yo a hacer la versión cinematográfica con un lenguaje distinto, no en cuanto a diálogos sino en cuanto al formato y a la manera de contar la historia. En esta nueva versión hay escenas emblemáticas, que sabes que tienen el ritmo y también el puño y letra de Cabrujas. Esas escenas fueron respetadas literalmente.
Se compactaron un poco porque el ritmo de la televisión de aquel entonces era más lento, más dado a la relexión, y por lo tanto más largas, pero se mantiene ahí el verbo cabrujiano.
Esos son los pibotes... y entre escena y escena está mi trabajo como dialoguista de hacer avanzar la historia”.
Del lenguaje cinematográfico, dice Romero, se encargó el director Luis Manso, con quien se reunió en varias ocasiones y con quien llegó a la conclusión de que no podían perder la esencia de la historia: “Un relato muy simple, pero muy verdadero, nada rocambolesco, que hablaba de seres humanos como uno, con sus aciertos y desaciertos”.
Que si ha perdido vigencia, Pilar Romero se niega a creerlo.
“Como todo clásico”, dice, “creo que sigue siendo una historia muy contemporánea. Todavía hay muchas señoras de Cárdenas por ahí, a pesar de que la situación de la mujer ha cambiado, que ha conquistado el campo laboral, que se ha independizado...
Pero hay que recordar que esta novela reflexiona sobre todo acerca de los valores éticos de las parejas. Y aunque de eso se habló en siglos pasados, en la época del romanticismo, no ha perdido contemporaneidad. Además de que también es una forma de decir a las nuevas generaciones que esto se hizo hace tiempo.
Y lo lindo es que lo estás haciendo con caras nuevas”.
Del trabajo de Roxana Díaz, por ejemplo, Pilar Romero dirá: “Creo que va a ser una gran sorpresa para el público ver a esta joven actriz interpretando a Pilar de Cárdenas, una heroína que rompió los cánones de la telenovela, porque dejó de llevar palos para comenzar a defender su territorio. Mientras que a Alfonso Medina le tocó encarnar al perdedor Alberto Cárdenas y puedo dar fe de que lo hizo muy acertadamente. Pero no son sólo ellos: hay además una batería de primeras figuras como Amalia Pérez Díaz y Amanda Gutiérez... Son muchos, y creo que hay muy buena energía en este proyecto...” . •
OPINIÓN Una telenovela emblema de la TV
Aquilino José Mata (periodista): “‘La señora de Cárdenas’ es la novela más emblemática de la televisión venezolana. Aunque había antecedentes de querer revolucionar el género con producciones como ‘La hija de Juana Crespo’ y una adaptación del cuento ‘Campeones’, de Guillermo Meneses -también de Rctv-, fue con ‘La señora de Cárdenas’ que se terminaron de concretar esas ideas que tenía el grupo de escritores integrado principalmente por José Ignacio Cabrujas, Salvador Garmendia y Julio César Mármol. Ideas que tenían que ver con cambiarle los esquemas a la telenovela, que no fue solamente salir de las situaciones dramáticas que imperaban en ese momento, de la cual Delia Fiallo es su máximo exponente. A partir de ese momento cambió también el estilo de actuación por uno más natural, dejando de lado el acartonamiento y los personajes estereotipados propios del género rosa. Hay que decir que por primera vez la pareja protagónica no queda junta. Y es ella, Pilar de Cárdenas, quien toma la decisión de emanciparse, salir de la frustración que vivió mientras estuvo casada y casarse nuevamente. Hasta ese momento no habían precedentes de algo así. Por no decir que ahí confluyó un elenco inolvidable.
Porque la actriz ideal para interpretar ese personaje era Doris Wells. Ella tenía la edad adecuada y el talento para entender estos nuevos códigos actorales implantados cabrujas y su gente”.